El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad, que se caracteriza por un patrón de pensamientos, ideas o sentimientos intrusivos, recurrentes y persistentes (obsesiones), que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y además, conductas repetitivas denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad asociada.
Las causas del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo es un trastorno de origen multifactorial que está determinado, en primer lugar, por factores hereditarios que aumentan la vulnerabilidad genética.
También influyen aspectos neuroquímicos, sobre todo relacionados con los niveles de serotonina y dopamina. De hecho, se ha demostrado que determinados fármacos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son eficaces para aliviar los síntomas obsesivos.
Además, se ha apreciado que la afectación de algunas áreas cerebrales como el córtex cingulado, el córtex órbitofrontal, el núcleo caudal y los ganglios basales puede incrementar el riesgo de padecer un trastorno obsesivo compulsivo.
De hecho, algunos estudios en los que se han analizado a personas con traumatismos craneoencefálicos que han sufrido daños en estas áreas han demostrado que después de la afectación cerebral suelen aparecer síntomas obsesivos.
Asimismo, la influencia de un estilo educativo en el que prima el perfeccionismo y las normas morales muy estrictas, el exceso de responsabilidad u otros eventos significativos en la niñez pueden aumentar las probabilidades de padecer un TOC.
De igual manera, existen algunas características de personalidad que pueden aumentar los síntomas, como por ejemplo: la sumisión, la susceptibilidad, la ambivalencia, la ansiedad de separación y la resistencia al cambio.
Las consecuencias de ser una persona obsesiva.
Las personas que padecen un TOC pueden experimentar un gran deterioro en su vida profesional, en las relaciones sociales o en su desempeño personal, aunque en algunos casos los daños se limitan a una sola esfera de actuación. Estas dificultades son una consecuencia directa de las obsesiones y compulsiones, las cuales impiden que la persona pueda tener un desempeño adecuado.
De hecho, aunque puede parecer paradójico, la lucha constante por controlar esas obsesiones y compulsiones no hace sino agravar el daño. El nivel de deterioro dependerá de la intensidad de los síntomas, por lo que mientras más graves sean las obsesiones, mayores serán sus repercusiones en el desempeño cotidiano.
Además, es habitual que quienes padecen un trastorno obsesivo compulsivo también vean disminuida su calidad de vida y, a largo plazo, tienen un mayor riesgo de sufrir ansiedad, depresión y abuso de drogas.
Algunos de los factores de riesgo son:
- Antecedentes familiares: tener padres o familiares con este trastorno puede aumentar el riesgo de desarrollarlo ya sea por genética o aprendizaje.
- Experimentar acontecimientos estresantes o traumáticos: puede desencadenar pensamientos intrusivos y estos a su vez a rituales y sufrimiento emocional.
- Padecer otros trastornos de salud mental: el TOC puede estar relacionado con trastornos de ansiedad, abuso de sustancias, depresión o trastornos de tic.
- Sufrir infecciones, lesiones en la cabeza o funcionamiento anormal de alguna zona del cerebro.
Principales síntomas del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Generalmente, el trastorno obsesivo compulsivo suele incluir tanto obsesiones como compulsiones. Sin embargo, es posible sufrir solo síntomas de obsesión o solo de compulsión.
Las obsesiones y compulsiones suelen ser desproporcionadas y ocupan mucho tiempo llegando a interferir en el día a día de quién las padece.
Obsesiones
Las obsesiones son pensamientos, sensaciones, impulsos, ideas, o imágenes persistentes y repetidas, intrusivas, es decir que no son deseadas y que generan ansiedad. Estas obsesiones se interponen cuando piensas o haces otras cosas.
Ejemplos de temas de las obsesiones más comunes:
- Necesidad de que todo esté ordenado y simétrico
- Miedo excesivo a los microbios o a la contaminación
- Dudar excesivamente, intolerancia a la incertidumbre
- Pensamientos prohibidos no deseados, ya sea relacionados con la religión o temas sexuales.
- Pensamientos agresivos hacia uno mismo u otros y miedo a la pérdida de control
Principales ejemplos de signos y síntomas obsesivos:
- Dudar de si has cerrado la puerta o apagado la plancha del pelo o el calefactor
- Miedo a contaminarse por tocar lo que han tocado otros
- Padecer un estrés intenso si los objetos no están bien ordenados o posicionados como siempre o de una cierta manera concreta
- Pensamientos acerca de actuar de forma inapropiada o gritar obscenidades en público.
- Imágenes conduciendo entre una multitud de gente o imágenes sexuales desagradables.
- Evitar situaciones que puedan desencadenar obsesiones, como saludar con un apretón de manos.
Compulsiones
Las compulsiones son comportamientos repetitivos que se realizan para librarse de los pensamientos obsesivos y/o para reducir la ansiedad que le generan estas obsesiones.No llevar a cabo los rituales compulsivos puede generar gran ansiedad y sufrimiento.Sin embargo, las compulsiones sólo generan un alivio a corto plazo.
Suelen ser rituales excesivos y que muchas veces no están relacionados de forma realista con el problema u obsesión pero que te ayudan a controlar la ansiedad cada vez que tienes pensamientos obsesivos.
Algunos ejemplos de signos y síntomas de compulsión serían:
- Lavarse las manos de forma repetida y excesiva, siguiendo como un ritual
- Comprobar de forma repetida que la puerta está bien cerrada, o que las luces están apagadas- son rituales de comprobación que siguen siempre el mismo patrón
- Contar siguiendo ciertos patrones
- Repetir en silencio una palabra o frase
- Ordenar los botes de conservas para que todos estén igual alineados y tengan el mismo frente
- Rituales de acumulación: tienen dificultades para desprenderse de cualquier cosa y acumulan grandes cantidades de artilugios inservibles.
- Rituales del orden: todo ha de estar en el mismo lugar, posición, de mayor a menor,… notan incluso el mínimo cambio produciéndose gran ansiedad lo que les ocupa mucho tiempo ordenando.
Tratamiento para rituales de comprobación
Para solucionar el trastorno de ansiedad con eficacia lo primero que debemos de hacer es intervenir sobre los rituales y evitaciones que presenta el paciente hasta su total extinción de los primeros y hasta enfrentarse totalmente a las segundas. Porque si conseguimos que eliminen las compulsiones, en la mayoría de los casos la fobia, es decir, el miedo que lo originó, también desaparece.
Para desmontar los rituales compulsivos usamos, además de la terapia, principalmente estas 5 técnicas psicológicas:
- Contraritual
Personas que antes de salir de casa deben de comprobar que todo está cerrado y de una determinada forma. Por ejemplo: revisan que el gas, que las luces estén apagadas, la puerta bien cerrada,.. Pero luego les viene la duda y deben de volver a controlarlo una y otra vez, para asegurarse que han hecho bien la acción anterior. Para estos casos le podemos prescribir un contraritual: “De aquí a la próxima vez que nos veamos cada vez que debas de volver a controlar otra vez una cosa, si lo haces una vez lo haces por cinco veces, ni una más ni una menos,puedes no hacerlo pero si lo vuelves a controlar una vez lo harás por cinco veces, ni una más ni una menos”. - La violación del ritual
También hay pacientes que tienen muchos rituales y no son numéricos y vemos muy difícil su clasificación. En estos casos se les puede prescribir: “de toda esta lista de rituales que me has traído, cada día elige tú mismo uno y durante ese día dejas de llevarlo a cabo” - Retrasar la compulsión
Por ejemplo, les decimos a nuestros pacientes “Cada día debes evitar lo que la obsesión te pide, si te dice ve a bañarte, tu debes ir 1 hora más tarde”. - Ritualizar la compulsión
Esta técnica se usa por ejemplo en los casos dónde las personas tienen la obsesión de arrancarse compulsivamente el pelo (tricotilomanía). Entonces les podemos decir “Desde hoy hasta que nos volvamos a ver queremos que a cada hora en punto, a las 9, 10, 11, 12… Desde que te levantas hasta que te vas a dormir, a cada hora en punto debes de ir delante de un espejo y durante 3 minutos arrancarte el pelo”. - Un pequeño desorden que mantenga el orden o su variante, una pequeña suciedad que te proteja de la gran suciedad
En estos casos podemos prescribir algo tipo: “De aquí en adelante me gustaría que ponga en práctica un experimento, cada día debe tocar cualquier cosa sucia con el dedo y mantenerlo sucio durante 5 minutos, ni un minuto más ni un minuto menos. Entonces deberá lavarse las manos como habitualmente hace…”.
La finalidad de todas ellas es conseguir robarle el poder a la obsesión.
Esta técnica necesita que describa detalles específicos del ritual y de lo que piensa. Describa sus movimientos y pensamientos en el orden exacto en que suceden. Una vez que conozca el proceso del ritual, vamos a modificar pequeñas pautas o elementos. Este proceso comenzará a hacer que el ritual se encuentre bajo control voluntario. Por ejemplo:
- Cambie el orden en que se ritualiza. Ej: en el caso de que a la hora de ducharse avance metódicamente de cabeza a los pies, invierta el orden y empiece por los pies
- Cambie la frecuencia. Ej: si el recuento es un ritual, modifique los números y las repeticiones que necesita. Si tiene que contar de una manera concreta, cámbiela
- Cambie el momento en que se ritualiza. Ej: si tiene que vestirse y desvestirse varias veces, hágalo en una habitación diferente; si suele hacer las cosas de pie, hágalo sentado; si hace el ritual con los ojos abiertos, hágalo con los ojos cerrados.
Todo esto supone 3 ventajas claras:
- Ser capaz de modificar sus compulsiones sin la dificultad que implica hacerlo todo a la vez.
- Segundo, al cambiar aspectos, se dará cuenta que el ritual aporta alivio y que usted soporta los cambios, aunque no lo haga a la perfección. Estará introduciendo flexibilidad y el comienzo de su destrucción.
- Tercero, esta práctica refuerza su conocimiento y control sobre el ritual, con el tiempo le será más fácil decidir, posponer o simplemente no hacerlo.
Tratamientos para el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
Dos principales tratamientos:
- Terapia Cognitivo- Conductual (TCC): se trata de un tipo de terapia en la cual se les enseñan diferentes formas de pensar, así como de reaccionar ante las obsesiones y compulsiones. Dentro de la TCC, existe una terapia específica para tratar el TOC. terapia de exposición con prevención de respuesta. En esta terapia se expone de forma gradual al paciente a sus obsesiones o miedos, enseñándole cómo lidiar con la ansiedad que le generan
- Medicamentos: algunos psicofármacos pueden ayudar a controlar las obsesiones y compulsiones. Lo más común son los antidepresivos, sin embargo a veces también se utilizan antipsicóticos y estabilizadores del ánimo.
Se cree que lo más eficaz suele ser la combinación de ambos.