El trastorno de ansiedad por separación (TAS) es una afección psicológica que se caracteriza por un miedo excesivo y persistente a la separación de las personas con las que se tiene un vínculo afectivo. Como por ejemplo los padres, los hermanos, los cónyuges, los amigos cercanos o las mascotas. El TAS se diagnostica en niños y adultos y puede ser un problema grave que afecta la calidad de vida de la persona que lo padece.
Síntomas del trastorno de ansiedad por separación (TAS)
El TAS se presenta en una variedad de síntomas físicos, cognitivos y conductuales que se activan en la anticipación o durante la separación. En cuanto a los síntomas físicos se incluyen dolores de cabeza, náuseas, mareos, sudoración excesiva, palpitaciones, temblores, dificultad para respirar, entre otros.
Entre los síntomas cognitivos se incluyen ansiedad intensa, tristeza, irritabilidad, temores irracionales, pesadillas y/o problemas para dormir, que pueden afectar significativamente la vida diaria del individuo y su capacidad para funcionar en situaciones sociales, educativas o laborales, pensamientos obsesivos, preocupaciones excesivas, miedo a la muerte, miedo a la pérdida, entre otros.
Entre los síntomas conductuales se incluyen la necesidad constante de estar en contacto con la persona con la que se tiene vínculo afectivo, llanto, gritos, negarse a ir a la escuela o al trabajo, entre otros.
El TAS es más común en niños y adolescentes, pero también se presenta en adultos. Los niños que experimentan el TAS pueden ser descritos como «pegajosos» o «dependientes», mientras que los adultos pueden tener dificultades para mantener relaciones íntimas o de amistad debido a su miedo a la separación.
Es importante destacar que, aunque la ansiedad por separación es una respuesta común y normal en la infancia temprana. El TAS se considera un trastorno cuando los síntomas son excesivos, persistentes y causan un malestar significativo al individuo.
El trastorno de ansiedad por separación (TAS) en la infancia
1. Causas del TAS en infancia:
Las causas del trastorno por ansiedad de separación (TAS) en la infancia no están completamente claras. Se cree que son multifactoriales e implican tanto factores biológicos como ambientales. A continuación, se describen algunas de las posibles causas del TAS en la infancia:
- Factores genéticos: se ha sugerido que la ansiedad por separación puede tener una base genética. Ya que el trastorno tiende a presentarse en familias con antecedentes de trastornos de ansiedad.
- Experiencias traumáticas: una experiencia traumática, como la pérdida de un ser querido, un accidente o una enfermedad, puede aumentar el riesgo de desarrollar TAS en la infancia.
- Inseguridad en las relaciones de apego: los niños que tienen relaciones inseguras o inestables con sus padres o cuidadores pueden tener un mayor riesgo de desarrollar TAS. La ansiedad por separación puede ser una forma de expresar su necesidad de estar cerca de una figura de apego.
- Factores ambientales: eventos estresantes como mudanzas, cambios en el entorno o la rutina, o problemas familiares pueden desencadenar la aparición del TAS en algunos niños.
- Estilos parentales: un estilo de crianza excesivamente protector o sobreinvolucrado puede aumentar el riesgo de desarrollar TAS en la infancia. Por otro lado, un estilo de crianza negligente o insensible también puede tener un impacto negativo en el desarrollo del niño.
Es importante destacar que estas causas no son exhaustivas y que el TAS en la infancia puede tener una etiología compleja y multifactorial. La identificación temprana de los factores de riesgo y la intervención temprana pueden ayudar a prevenir o reducir la gravedad del trastorno.
2. Síntomas del TAS en infancia:
Los síntomas del trastorno por ansiedad de separación (TAS) en la infancia pueden ser diversos y pueden afectar el comportamiento, el estado de ánimo y el bienestar general del niño. A continuación, se describen algunos de los síntomas más comunes del TAS en la infancia:
- Miedo o ansiedad excesiva a la separación de los padres o de las personas a las que el niño está vinculado emocionalmente.
- Preocupación constante por la seguridad de los seres queridos y por su propia seguridad.
- Rechazo a dormir solo, pesadillas y/o terrores nocturnos.
- Quejas físicas recurrentes, como dolores de cabeza, dolores de estómago y náuseas. Especialmente antes de ir a la escuela o al separarse de los seres queridos.
- Negativa a ir a la escuela o a otros lugares donde se separe del cuidador principal.
- Comportamiento regresivo, como llorar, chuparse el dedo o mojar la cama, que puede ser indicativo de la ansiedad del niño.
- Comportamiento excesivamente dependiente, necesidad de atención constante y/o dificultad para estar solo.
- Comportamiento de evitación, como evitar situaciones que pueden llevar a la separación de los seres queridos.
Es importante tener en cuenta que los síntomas del TAS en la infancia pueden manifestarse de diferentes maneras en cada niño y que los síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia.
3. Tratamiento del TAS en infancia:
El tratamiento del trastorno por ansiedad de separación (TAS) en la infancia puede incluir terapia y/o medicación. Dependiendo de la gravedad de los síntomas y de las necesidades individuales del niño. A continuación se describen algunas opciones de tratamiento comunes para el TAS en la infancia:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una forma de terapia que se centra en los pensamientos y comportamientos del niño. El objetivo es ayudar al niño a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos y a aprender habilidades para manejar la ansiedad.
- Terapia de juego: La terapia de juego es una forma de terapia que se centra en el juego del niño como una forma de expresar emociones y experiencias. El terapeuta trabaja con el niño a través del juego para ayudar a identificar y manejar la ansiedad.
- Terapia familiar: La terapia familiar puede ayudar a los miembros de la familia a comprender y apoyar al niño con TAS. La terapia también puede ayudar a la familia a encontrar maneras de reducir el estrés y la ansiedad del niño en el hogar.
- Medicación: En algunos casos, los medicamentos pueden ser recomendados para el tratamiento del TAS en la infancia. Los medicamentos comúnmente utilizados incluyen inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), que pueden reducir los síntomas de ansiedad.
Es importante que los padres trabajen con un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento del TAS en la infancia para desarrollar un plan de tratamiento adecuado para el niño. Además, la participación de los padres en el tratamiento es esencial para ayudar al niño a superar la ansiedad y recuperar el bienestar emocional.
El trastorno de ansiedad por separación (TAS) en adultos
1. Causas del TAS en adultos:
Las causas del trastorno de ansiedad por separación en adultos pueden ser diversas, pero en general se relacionan con eventos estresantes que provocan la separación o la amenazan. Algunos ejemplos son:
- La muerte o enfermedad de un ser querido o de una mascota.
- El divorcio o la ruptura de una pareja.
- La mudanza o el cambio de escuela o trabajo.
- El trauma o el abuso en la infancia.
También puede haber una predisposición genética a desarrollar el trastorno, así como la presencia de otras condiciones de salud mental que lo favorecen, como el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de pánico o la agorafobia.
2. Síntomas del TAS en adultos:
Los síntomas del trastorno de ansiedad por separación en adultos pueden ser:
- Angustia intensa y persistente antes, durante o después de la separación o ante la posibilidad de separarse.
- Preocupación constante y desproporcionada por perder a la figura de apego o por que le ocurra algo malo.
- Renuencia a salir de casa, a estar solo o a dormir lejos de la figura de apego.
- Pesadillas frecuentes sobre la separación o el abandono.
- Síntomas físicos recurrentes, como náuseas, dolores de cabeza, sudoración, palpitaciones o temblores, asociados a la separación real o anticipada.
Estos síntomas pueden causar un deterioro significativo en el funcionamiento social, ocupacional o académico de la persona. Además, pueden estar relacionados con otros trastornos de ansiedad, como el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de pánico o la agorafobia.
3. Tratamiento del TAS en adultos:
Es imprescindible que las personas que sufren este trastorno se pongan en contacto con un profesional de salud mental cualificado, que pueda realizar una evaluación exhaustiva y rigurosa de su situación y de los factores que contribuyen a su ansiedad.
A partir de esta evaluación, el profesional podrá diseñar un plan de intervención personalizado y adaptado a los objetivos terapéuticos de la persona, teniendo en cuenta sus fortalezas y sus áreas de mejora. El tratamiento puede incluir diferentes modalidades y técnicas, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia familiar o la medicación, según el caso.
El propósito del tratamiento es ayudar a la persona a reducir su ansiedad por separación, a mejorar su autoestima y su autonomía, y a desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces para manejar las situaciones de separación.
Prevalencia del TAS
La prevalencia del trastorno por ansiedad de separación (TAS) varía según la edad y la población estudiada. En la infancia, se estima que el TAS es uno de los trastornos de ansiedad más comunes, con una prevalencia del 4-5% en la población general. Esta cifra aumenta significativamente en niños que han experimentado una separación o pérdida significativa, como el fallecimiento de un ser querido o el divorcio de los padres.
En el caso de los adultos, la prevalencia del TAS es más baja que en la infancia, con una tasa estimada del 1.6% en la población general. Sin embargo, el TAS es más común en adultos que han experimentado una separación significativa reciente, como el fin de una relación, la muerte de un ser querido o la pérdida del empleo.