Víctimas de accidentes de tráfico

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Los accidentes de tráfico suponen uno de los acontecimientos traumáticos más frecuentes al que todos estamos expuestos.

Las lesiones más comunes tras sufrir un accidente de tráfico suelen ser leves o moderadas, no recibiendo mucha importancia por parte de las compañías aseguradoras. El problema está en que esas lesiones, por pequeñas que sean, pueden llevar consigo algún tipo de secuelas que le provoquen a la víctima graves perjuicios.

No hay que restarle importancia a las lesiones que puede acarrear que el tratamiento que se reciba, para recuperarse, no sea el esperado. Por este motivo, es importante asesorarse bien y acudir a centros especializados que miren por el paciente. 

Este tipo de sucesos pueden desencadenar en secuelas físicas (en las víctimas del accidente) o en secuelas psíquicas (tanto en las propias víctimas como para los testigos y familiares de la víctima). Las secuelas psicológicas pueden ser muy variadas ya que dependen de muchos factores.

Las lesiones físicas más comunes tras un accidente de tráfico.

→ Cervicalgias. Se da tras sufrir un accidente de tráfico y se conoce normalmente como latigazo cervical. Es muy común en los pequeños choques y que tantos problemas da a aquellos que lo sufren, es una de las lesiones más comunes. 

El esguince cervical y otras lesiones, se deben tratar adecuadamente para una óptima recuperación. Las cervicalgias pueden ser muy diferentes entre sí, y por tanto los tratamientos deben de estar orientados a cada tipo de lesión para conseguir la recuperación. En muchas ocasiones esta lesión vendrá acompañada de mareos y vértigos, y otro tipo de secuelas físicas.

→ Fracturas. Cuando hay un accidente de tráfico, lo habitual es que haya alguna pequeña fractura dependiendo del impacto del accidente. Es importante un diagnóstico correcto. 

Las secuelas psicológicas de un accidente de tráfico.

Cuando escuchamos o nos comunican que alguien ha sufrido un accidente de tráfico, lo primero que pensamos es en el daño físico que ha sufrido esa persona.Cuando los equipos médicos nos informan de que la víctima está bien, parece que todos nos tranquilizamos y que las cosas volverán a la normalidad cuanto antes, pero ¿qué pasa con las secuelas psicológicas de un accidente de tráfico?.

Pues dichas secuelas, son muy importantes como para no tenerlas en cuenta. Es un factor relevante, el hecho de cómo se ha producido el accidente, si íbamos conduciendo o si éramos el copiloto, si habían menores, si nos hemos despistado, etc. 

Cualquier accidente, como su propio nombre indica, es algo repentino e inesperado, que afecta a la rutina de todo el que lo sufre. Estas características, provocan que la aceptación del mismo sea más difícil. Es importante que la víctima cuente con un buen apoyo familiar y social, dejando de lado las características del accidente en sí. 

Las víctimas, pueden padecer a corto, medio y largo plazo, sintomatología ansiosa, problemas de sueño, miedo, dificultad para concentrarse y poder trabajar o estudiar, sensación de indefensión, fobia a los coches, no solo a conducirlos sino a montar en ellos, o incluso otros medios de transporte que estén relacionados con el accidente, irritabilidad, hipervigilancia o respuestas exageradas de sobresalto. 

Toda esta sintomatología, puede considerarse normal durante las primeras semanas, y deben llamarnos la atención, si pasadas las 4-5 semanas tras el accidente, siguen presentes e incluso si han ido a más, puesto que puede ser que la persona haya desarrollado un trastorno por estrés postraumático. 

La prevalencia del trastorno por estrés postraumático tras la exposición a un accidente de tráfico se sitúa entre el 15% y el 24% en la población general. Este porcentaje varía mucho según el tipo de trauma. Tres años después de un accidente, la prevalencia del TEPT fue del 11% en un amplio estudio longitudinal. Suele ser más frecuente el subsíndrome de TEPT, en el que hay un menor número de síntomas de evitación y embotamiento afectivo.

Los datos publicados en la página web de la Dirección General de Tráfico con respecto al año 2015 indican que el número total de heridos hospitalizados ascendió a 9.495 y el de heridos no hospitalizados a 124.960 lo que hace un total de 134.455 heridos en accidentes de tráfico. Si tenemos en cuenta lo que indicábamos anteriormente sobre que la prevalencia del TEPT es del 10 al 20% en accidentes de tráfico podríamos concluir que entre 13.445 y 26.891 personas podrían haber desarrollado TEPT en el año 2015 a consecuencia de un accidente.

El impacto emocional y las secuelas, como hemos mencionado anteriormente, no será el mismo en todas las personas y variará en función de las consecuencias ambientales y sociales que haya tenido el accidente en la víctima. 

Es importante prestar atención a las secuelas psicológicas, desde el primer momento en el que se tiene conocimiento del accidente y de los resultados médicos de la víctima. Una buena atención y tratamiento de las mismas, puede ahorrar sufrimiento a la víctima y aportar herramientas para una buena gestión del trauma y de las pérdidas ocurridas en el mismo. 

¿Cuándo es recomendable la ayuda psicológica?

Cuando los efectos psicológicos continúan después de un mes, su intensidad se acrecienta con el tiempo y limita nuestro funcionamiento cotidiano. Estos síntomas pueden indicar la necesidad de una ayuda profesional.

  • Falta de interés e ilusión por las cosas.
  • Estado de ánimo deprimido.
  • Irritabilidad.
  • Episodios de crisis de ansiedad.
  • Pérdida de confianza en mí mismo.
  • Experimento síntomas de ansiedad cuando voy en coche, tanto si conduzco como si voy de acompañante.
  • Soy incapaz de volver a conducir.
  • Revivo constantemente las secuencias del accidente.
  • Tengo pesadillas y dificultades para conciliar el sueño.
  • Evito el contacto social.

TRATAMIENTO

El tipo de tratamiento que se indica en estos casos es la terapia cognitivo conductual debido a los resultados que ofrece. Se trata de una intervención en la que se ayuda a la persona a:

-Comprender lo que le sucede explicándole los diferentes síntomas que pueden aparecer en relación a la situación traumática vivida.

-Reducir de manera progresiva la sintomatología.

-Poner fin a los recuerdos traumáticos o flashbacks.
-Transformar la memoria traumática para poder integrar en la vida de la persona.

-Incorporar una rutina ajustada a la situación y necesidades de la persona.

-Aumentar la capacidad de adaptación al estrés.

-Promover el contacto social.

-Ser capaz de volver a conducir.

Las víctimas consideran que es útil contratar a un abogado desde el primer momento. Son cada vez más los abogados los que solicitan un informe pericial psicológico sobre la valoración de secuelas psíquicas en accidentes de tráfico para apoyar su defensa.

La normativa actual exige que para todos los accidentes de tráfico sufridos en el año 2016 y 2017, se indemnizarán de acuerdo al baremo 2016. Ya que desde su entrada en vigor no se han producido nuevas publicaciones, ni cambios en el mismo; pues lo que se produce cada año es una actualización de las cantidades a cobrar como indemnización (actualización del 0,25% cada año).

BAREMO 2016: El 1 de enero de 2016 entró en vigor la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación.

 Los factores más importantes a la hora de calcular una indemnización por accidente según el baremo actual son:

  • Si se trata de una incapacidad temporal o permanente.
  • Los días de hospitalización.
  • Los días impeditivos y no impeditivos.
  • La incapacidad para trabajar.
  • Los daños morales.
  • La valoración pericial de secuelas psíquicas y físicas.
  • El perjuicio estético.
  • El perjuicio económico.

La valoración pericial de secuelas psíquicas:

El baremo de indemnizaciones recoge además las siguientes secuelas psicológicas:

  • Trastornos neuróticos:  como el trastorno de estrés postraumático, trastornos de ansiedad, fobia específica (fobia a conducir), trastorno de angústia, trastorno de adaptación…
  • Trastornos permanentes del humor: como el trastorno depresivo o el trastorno distímico.
  • Agravaciones de trastornos psicológicos previos.

Para la valoración de este tipo de secuelas es importante determinar cuándo un trastorno mental ha llegado a su cronicidad, y, por tanto, se convierte en secuela permanente. Los tribunales entienden que se trata de una secuela permanente por el plazo de un año.

Por ello, para cuantificar el daño psicológico que se ha producido en las víctimas a causa del accidente resulta necesaria la figura del Psicólogo Jurídico Forense, que elaborará un informe pericial psicológico para aportar como prueba en el proceso judicial. Además el perito psicólogo ratifica el informe ante el Juez. Se le proporcionan todas las aclaraciones que le sean necesarias para su veredicto.

¿Cómo realizamos un informe pericial psicológico de secuelas psicológicas en víctimas de accidentes de tráfico en Serviciosdepsicologia?

  • Analizamos la demanda planteada y el objeto del informe pericial.
  • Estudiamos y analizamos tu expediente judicial.
  • Evaluamos a la víctima en su conjunto, mediante técnicas de evaluación y medición psicológica.
  • Redactamos el informe final, destacando aquellas variables  que sean relevantes o que inciden en el desarrollo evolutivo y en el bienestar de la víctima.
  • Entregamos el informe pericial sobre la valoración de las secuelas psíquicas que se han originado o agravado a causa del accidente y nuestra recomendación profesional.
  • Ratificamos el informe pericial psicológico en la vista del juicio oral.
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