Se trata de reprogramar la mente para abandonar hábitos poco saludables o para comenzar nuevos hábitos que mejoren tu bienestar y calidad de vida, y mantenerlos en el tiempo.
La clave es que, durante estos 21 días y en adelante, consigas mantener un comportamiento de manera regulada y consecutiva cada día, de forma que con el tiempo establezcas nuevas rutinas que mejoren considerablemente tu bienestar. Lo fundamental, como comprenderás, es la constancia y la motivación. Más que fuerza de voluntad se puede decir que para lograr el reto hay que armarse de paciencia cada día para así mantener la calma durante todo el proceso.
Los expertos están de acuerdo en que el nuevo hábito que quieras incorporar o eliminar debe estar fuertemente relacionado con tus intenciones y deseos personales. Entre más alejado esté el nuevo hábito de tus convicciones, más tiempo te tomará incorporarlo o eliminarlo.
El cerebro es un órgano adaptable, cuando aprendemos un idioma, dejamos de fumar o descubrimos una técnica novedosa, nuestra estructura mental se reorganiza. Si no estás verdaderamente convencida de que quieres y necesitas dejar de fumar, los 21 días pueden no ser suficientes, aunque serán un buen punto de partida.
Es un recurso que te ofrezco y que lo puedes emplear cada vez que quieras y con lo que te apetezca, se utiliza tanto en dietas, como en hábitos dañinos para la salud (tabaco, alcohol, y otras sustancias), en conductas como aprender a controlar los impulsos, la ira o ciertas emociones recurrentes.
Como bien sabes, el cerebro es un órgano moldeable, cuando aprendemos un idioma, dejamos de fumar o descubrimos una técnica novedosa, nuestro mapa mental se configura. Si no estás realmente convencido de querer y necesitar dejar de fumar, por ejemplo, los 21 días no serán suficientes.
¿Cómo comenzar el reto?
La meditación se combina muy bien con este reto porque focaliza la atención en aquello que quieres lograr. Existen diferentes técnicas para modificar los hábitos e incorporar nuevos hábitos. Cuando algo te resulte muy difícil, puedes empezar por hacerlo durante un tiempo determinado e ir aumentando poco a poco la duración.
Al comenzar de esta forma, es probable que te lleve más de 21 días la incorporación del hábito, puesto que tu mente está aún procesando información y construyendo el nuevo modelo a seguir.
El reto 21 días es una técnica que la puedes emplear cada vez que quieras y con lo que te apetezca, se utiliza tanto en dietas, como en hábitos dañinos para la salud, como son: el tabaco, el acohol y otras sustancias. Además, se utiliza en conductas para aprender a controlar los impulsos, la ira o ciertas emociones recurrentes.
Otra de las ventajas de este reto es que eleva la autoestima, porque al conseguirlo, el sentimiento de superación personal y de satisfacción aumenta por la constancia aplicada. Si no estás del todo convencido de dejar un hábito, puedes preguntarte por qué deberías hacerlo, qué beneficios te brindaría y cómo de feliz te sentirías de alcanzar la meta. Si las respuestas no son del todo convincentes para ti mismo/a, la práctica del reto 21 días no será efectiva. Así que tienes que estar dispuesto/a a realizar un esfuerzo por tu parte para poder lograrlo.