Muchas personas no conocen las diferencias entre psicología y coaching, y este desconocimiento. En ocasiones, puede llevarles a tomar decisiones poco adecuadas a la hora de elegir profesional.
¿Cuándo debería considerar la psicología en lugar del coaching y viceversa?
Aunque ambos campos comparten algunas similitudes, existen diferencias significativas en cuanto a sus objetivos y enfoques.
La psicología se centra en la comprensión y el tratamiento de los trastornos emocionales y mentales, y utiliza técnicas terapéuticas basadas en la evidencia para ayudar a las personas a superar sus problemas emocionales y mejorar su bienestar general, según su personalidad. La psicoterapia suele requerir una evaluación diagnóstica y puede ser necesaria para el tratamiento de problemas como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y otros trastornos mentales.
Por otro lado, el coaching se centra en el desarrollo personal y profesional. Este utiliza técnicas de motivación y mejora del rendimiento para ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos y mejorar su calidad de vida. El coaching se enfoca en el presente y el futuro, y no implica un diagnóstico de problemas emocionales o mentales.
En general, si una persona está experimentando problemas emocionales o mentales, es posible que deba buscar ayuda de un psicólogo. Si una persona está buscando desarrollarse personal o profesionalmente y necesita motivación o asesoramiento para alcanzar sus objetivos, el coaching puede ser más adecuado.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en algunos casos, la línea entre la psicología y el coaching puede ser difusa. Esto se debe a que algunos profesionales pueden ofrecer ambos servicios. En cualquier caso, es importante buscar un profesional capacitado y con experiencia en el campo correspondiente para obtener la ayuda adecuada.
Como vemos, el Coaching es una metodología técnica que aplica conceptos y bases teóricas de la psicología a casos concretos y adaptándolos a los requerimientos del cliente. Sin embargo, el concepto de Coaching ha logrado constituirse como una labor profesional. No es necesariamente vinculada con las personas que han estudiado a fondo la conducta y los procesos mentales; esto es, los psicólogos.
Lamentablemente, el coaching es una práctica no regulada, por lo que aquí hay cabida para todos.
No existe formación reglada ni colegios profesionales del coaching.
Un psicólogo ha estudiado durante años y de forma rigurosa y sistemática todas las cuestiones relacionadas con la psique humana, el desarrollo de aptitudes, y las técnicas y métodos que permiten que una persona mejore en su ámbito y pueda lograr sus objetivos personales y profesionales.
Además de su formación universitaria reglada, el psicólogo debe formar parte de un colegio oficial profesional. De esta manera aceptando así unas consignas éticas y deontológicas comunes para todos los profesionales del sector. Hecho que garantiza al cliente la seriedad y confianza en el servicio que se le prestará.
Muchos profesionales de la psicología nos quejamos de la manera en cómo se promocionan los profesionales del Coaching sin estudios universitarios.
El Coaching, al no regirse por ningún colegio profesional que garantice la buena praxis de sus colegiados, tiene absoluta libertad para usar cuestionables métodos de promoción y marketing. Pueden aplicar tarifas desmesuradas que no se corresponden con la calidad del servicio ni con la preparación del coach.
El psicologo puede tener conocimientos de coaching pero, sin embargo, un coach nunca podrá ejercer como psicólogo. El coach no cuenta con la formación universitaria en psicología y no conoce los métodos científicos ni las bases de la disciplina.
¿Cuáles son las similitudes entre la psicología y el coaching?
Aunque la psicología y el coaching son dos campos diferentes. Ambos tienen algunas similitudes en cuanto a su objetivo general y su enfoque para ayudar a las personas a mejorar su bienestar emocional y alcanzar sus objetivos.
Algunas de las similitudes entre la psicología y el coaching incluyen:
- Ambos campos se enfocan en ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida. Tanto la psicología como el coaching tienen como objetivo ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial y mejorar su bienestar emocional y psicológico.
- Ambos utilizan técnicas para ayudar a las personas a mejorar su pensamiento y comportamiento. Tanto la psicología como el coaching utilizan técnicas para ayudar a las personas a identificar patrones de pensamiento y comportamiento no saludables y a desarrollar habilidades para mejorar su vida.
- Ambos se centran en el presente y el futuro. Tanto la psicología como el coaching se enfocan en ayudar a las personas a mejorar su vida en el presente y planificar para el futuro.
- Ambos trabajan con un enfoque personalizado. Tanto los psicólogos como los coaches trabajan con sus clientes de manera personalizada y adaptan su enfoque a las necesidades y objetivos específicos de cada persona.
¿Cómo se evalúan los resultados en la psicología y el coaching?
La evaluación de resultados en psicología y coaching puede variar según el profesional y la situación individual. Pero en general se utilizan varios métodos para medir la efectividad de la terapia o el coaching.
En psicología, la evaluación de resultados suele incluir la medición de los síntomas y el bienestar emocional del paciente a lo largo del tiempo. Los psicólogos pueden utilizar cuestionarios y escalas estandarizadas para medir los síntomas, como la depresión, la ansiedad, el estrés y otros trastornos emocionales. Además, pueden evaluar la mejoría del paciente mediante la observación clínica y la retroalimentación directa del paciente.
En el coaching, la evaluación de resultados se enfoca en el progreso del coachee en relación con sus objetivos personales o profesionales. El coach puede establecer objetivos claros y específicos con el cliente. Para luego medir su progreso a lo largo del tiempo mediante el uso de indicadores de desempeño y retroalimentación directa del cliente.
En ambos casos, es importante que los objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado para poder evaluar el progreso de manera efectiva. Es importante destacar que en el coaching se trabaja de manera más enfocada en objetivos específicos. También en el desarrollo de habilidades específicas, mientras que en la psicología se aborda de manera más general la mejora del bienestar emocional.
¿Cuánto tiempo dura el proceso de tratamiento con un psicólogo en comparación con un coach?
La duración del proceso de tratamiento con un psicólogo y un coach puede variar dependiendo de muchos factores. Como la gravedad del problema, la complejidad del caso, la motivación del paciente o cliente, la frecuencia de las sesiones y otros factores relacionados con la situación individual.
En general, la terapia con un psicólogo puede ser un proceso más largo que el coaching. Especialmente si el paciente presenta trastornos emocionales graves o problemas de salud mental que requieren una atención prolongada. Por lo general, la terapia con un psicólogo se realiza en sesiones regulares (por ejemplo, semanalmente o cada dos semanas) y puede durar varios meses o incluso años. Dependiendo de la naturaleza del problema y la respuesta del paciente al tratamiento.
Por otro lado, el coaching tiende a ser un proceso más breve que la terapia con un psicólogo. Los coaches trabajan con los clientes para establecer objetivos específicos y medibles y ayudar a los clientes a alcanzarlos en un período de tiempo relativamente corto. Los clientes pueden asistir a sesiones de coaching de manera más esporádica, según sus necesidades y disponibilidad. El proceso de coaching suele durar desde unas pocas semanas hasta varios meses, dependiendo de los objetivos establecidos y el progreso del cliente.
Es importante tener en cuenta que la duración del tratamiento o coaching puede variar según la situación individual. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento más prolongado o un enfoque más intensivo.
¿Es posible que un coach se convierta en psicólogo y viceversa?
Sí, es posible que un coach se convierta en psicólogo y viceversa. Pero se requiere formación adicional y cumplir con los requisitos específicos de cada profesión.
Un coach puede decidir convertirse en psicólogo completando una licenciatura en psicología y luego obtener un título de posgrado en psicología clínica, psicología organizacional, psicología educativa u otro campo especializado. También se requiere completar una cantidad significativa de horas de práctica supervisada, aprobar los exámenes de licencia y cumplir con otros requisitos específicos de la jurisdicción.
Por otro lado, un psicólogo puede decidir convertirse en coach al completar una formación adicional en coaching y obtener una certificación en coaching de una organización acreditada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el papel del coach es diferente al del psicólogo. Ya que se enfoca en objetivos específicos y en el desarrollo de habilidades específicas, mientras que el psicólogo trabaja de manera más general en la mejora del bienestar emocional.
Es importante destacar que tanto el coaching como la psicología son profesiones reguladas y requieren de una formación específica y la obtención de una licencia o certificación para practicar.
¿Qué tipo de ética y directrices se aplican a la psicología y el coaching?
Tanto la psicología como el coaching están sujetos a códigos éticos y directrices que establecen los estándares de conducta profesional y las obligaciones éticas de los profesionales.
En el caso de la psicología, existe un código ético elaborado por la American Psychological Association (APA). Esta establece las normas y directrices éticas para la práctica de la psicología en los Estados Unidos y muchos otros países. El código incluye principios éticos fundamentales, como la competencia profesional, la confidencialidad, el consentimiento informado, el respeto a los derechos y dignidad de los pacientes, la responsabilidad social y el bienestar de los pacientes.
En cuanto al coaching, existen varias organizaciones internacionales que establecen códigos de ética y directrices para los profesionales. Estos incluyen la International Coach Federation (ICF), la European Mentoring and Coaching Council (EMCC) y la Association for Coaching (AC), entre otras. Estos códigos de ética y directrices establecen las normas de conducta profesional, las obligaciones éticas y los estándares de competencia para los coaches.
Por tanto, si lo que buscas es un servicio de calidad y que puede adaptarse a tus necesidades y objetivos, es preferible que contactes con un profesional de la psicología.
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