Alcoholismo

alcoholismo

 ¿qué es el trastorno por consumo de alcohol?

Para la gran mayoría de adultos, el consumo moderado de alcohol no supone ningún problema. El problema aparece cuando el consumo de alcohol causa daños y angustia, cuando aparece el alcoholismo.

El trastorno por consumo de alcohol se trata de un patrón de consumo en el cual la persona no se puede controlar en su consumo, sigue consumiendo de forma continua incluso aún sabiendo que les causa problemas, la necesidad continua de tener que beber para lograr un efecto, la aparición de síntomas de abstinencia cuando dejas de beber o bebes en menor cantidad.

Este trastorno, puede ser de leve a severo, llamándose “alcoholismo” o adicción al alcohol en los casos graves. Se trata de una enfermedad que provoca:

  • Ansia, esa fuerte necesidad de beber
  • Pérdida de control, no ser capaz de parar de beber una vez comienzas
  • Estado emocional negativo, encontrarse angustiado e irritable cuando no bebe. 

Se considera consumo no saludable de alcohol todo consumo que supone un riesgo para la salud o seguridad de la persona, y/o que provoque cualquier problema relacionado. El consumo elevado de alcohol causa riesgos significativos para la seguridad y salud de la persona.

Si tu consumo de alcohol te genera una angustia repetitiva y constante, causándote problemas funcionales en tu vida diaria, puede que padezcas trastorno por consumo de alcohol. Aunque puede que sea leve, es importante el tratamiento temprano ya que si no se trata podría intensificarse causando graves problemas.

Síntomas:

En función de la cantidad de síntomas que se presenten, el trastorno por consumo de alcohol puede ser leve, moderado o grave.

  • Incapacidad para consumir menos cantidad de alcohol
  • Pérdida de mucho tiempo en relación con el alcohol, ya sea bebiendo, obteniéndolo o recuperándote tras su consumo.
  • Necesidad o deseo fuerte de beber alcohol
  • No cumplir con tus obligaciones a causa del consumo de alcohol, ya sean del trabajo, colegio o estudios o del hogar.
  • Continuar consumiendo alcohol a pesar de saber que te esta causando problemas físicos, sociales o interpersonales.
  • Reducción o abandono de hobbies y actividades sociales o de ocio. 
  • El consumo de alcohol en situaciones que beber es peligroso, como conducir.
  • Desarrollar tolerancia al alcohol, de forma que cada vez necesitas más cantidad de alcohol para lograr el efecto deseado .
  • Presencia de síntomas de abstinencia como sudoración o temblores, náuseas, etc., cuando no bebes, y/o beber para esquivar estos síntomas.

Este trastorno puede incluir épocas de intoxicación por alcohol y sufrir síntomas de abstinencia. La intoxicación por alcohol ocurre cuando va aumentando la cantidad

de alcohol en el torrente sanguíneo. A mayor concentración en sangre, mayor será el daño en el organismo. 

El consumo de alcohol excesivo causa problemas de conducta como comportamiento inadecuado o fuera de lugar, también genera estados de ánimo inestables y puede alterar la capacidad de juicio, dificultad para hablar, mala coordinación o causar problemas de atención o memoria.

Durante este trastorno de intoxicación, también se pueden experimentar periodos donde no se recuerdan los hechos, “apagones”.

Los niveles muy elevados de alcohol en sangre pueden llegar a causar un coma o hasta la muerte.

La abstinencia mencionada más arriba, puede ocurrir cuando el consumo de alcohol ha sido durante un tiempo extendido e intenso, y después se suspende o disminuye de forma considerable.

¿Cómo saber si sufro de abstinencia?

Los signos y síntomas causados por la abstinencia pueden incluir:

– Sudoración

–  Latidos del corazón acelerados

– dificultad para dormir

– ansiedad

– manos temblorosas

– náuseas y vómitos

– nerviosismo constante

– inquietud 

– incluso a veces alucinaciones y/o convulsiones.

Estos síntomas pueden afectar a tu desempeño en tu vida diaria (trabajo, estudios, relación con la familia,etc.)

Causas del alcoholismo

Se considera que influyen en el consumo de alcohol, tanto la genética como factores sociales, psicológicos y ambientales que influyen sobre la forma en el que afecta el alcohol al organismo y conducta de la persona. Existen teorías sobre que hay personas a las que el alcohol les afecta de forma diferente y puede que sea más fuerte llegando a causar trastornos relacionados con la ingesta de alcohol.

Conforme pasa el tiempo, ingerir mucho alcohol puede modificar el funcionamiento normal de ciertas áreas del cerebro que se encuentran asociadas a la experiencia del placer, capacidad de control y razonamiento. Estas modificaciones pueden causar un gran deseo de consumir alcohol para reducir los sentimientos negativos y recuperar esos positivos.

Factores de riesgo

A pesar de que la ingesta de alcohol puede iniciarse durante la adolescencia, el trastorno por consumo de alcohol suele manifestarse entre los 20 y 40 años.

Los principales factores de riesgo se consideran:

  • Antecedentes familiares: presentan mayor riesgo de sufrir el trastorno por consumo de alcohol, aquellos que tienen un padre/madre o familiar cercano con problemas de consumo de alcohol. 
  • Comenzar a beber a una edad temprana y de forma compulsiva 
  • Consumo constante y excesivo durante períodos prolongados, así como el consumo compulsivo.
  • Sufrir depresión u otros problemas psicológicos (ansiedad, esquizofrenia o trastorno bipolar son los más comunes).
  • Antecedentes de traumas emocionales.
  • Factores culturales y sociales, que la gente que nos rodea (amigos, pareja…) consuma a diario y también lo bien aceptado que se encuentre el consumo en nuestra sociedad.
  • Haberse sometido a cirugía bariátrica, ya que al parecer puede aumentar el riesgo de sufrir alcoholismo.

Riesgos de consumir alcohol en exceso 

Beber mucho alcohol puede ser muy peligroso. Beber en exceso puede afectar tanto el habla, como la coordinación muscular y los centros vitales de nuestro cerebro. También tiene muchos riesgos para nuestra salud, ya que puede aumentar el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, puede causar enfermedades del hígado, como cirrosis o enfermedad hepática, producir inflamación del hígado (hepatitis alcohólica).

Puede causar problemas de corazón, como presión arterial alta, insuficiencia cardíaca y aumenta el riesgo de ataque cardiaco.

Incrementa el riesgo de hipoglucemia y  complicaciones en la diabetes, ya que afecta a la liberación de glucosa del hígado.

Puede causar problemas digestivos, como gastritis o úlceras.

Puede dañar el páncreas o producir pancreatitis.

También puede interferir en la absorción de las vitaminas B y otros nutrientes, y debido a la falta de vitamina B1 (tiamina) se pueden desencadenar problemas en la vista como debilidad y parálisis de los músculos oculares. De no tratarse de forma rápida, la deficiencia de tiamina puede desencadenar otros problemas asociados con cambios cerebrales como por ejemplo, demencia irreversible.

Además puede producir daños en el cerebro, aumenta el riesgo de muerte, ya sea por suicidios, accidentes de coche, lesiones, etc. Aumenta la participación en conductas peligrosas y en participación en relaciones sexuales que conllevan riesgo, o en delitos, entre otros.

El consumo de alcohol durante el embarazo también conlleva riesgo debido a que puede hacer daño al bebé, también puede ocasionar un aborto espontaneo o sindrome alcohólico fetal.

El consumo excesivo de alcohol también puede dar lugar a complicaciones neurológicas debido a que afecta al sistema nervioso, y podría provocar pérdida de memoria a corto plazo, entumecimiento y dolor en pies y manos, demencia o trastornos del pensamiento.

Debilita el sistema inmunitario, dificultando a nuestro cuerpo frente a las enfermedades, como neumonía.

También es un factor de riesgo beber alcohol la persona se encuentra bajo cualquier medicación, ya que la mayoría de medicamentos cuando entran en interacción con el alcohol, aumentan sus efectos tóxicos.

¿Cuándo debes pedir ayuda? 

Debes pedir ayuda a tu médico o psicólogo, si crees que consumes mucho alcohol, o tu familia se muestra preocupada por tu consumo de alcohol, o si consideras que beber te está ocasionando problemas. También puedes acudir a un grupo de apoyo como por ejemplo Alcohólicos Anónimos.

Es muy común negarse a aceptar que tienes un problema, porque muchas veces la persona no se da cuenta de la cantidad diaria que bebe, no reconocen que tienen un problema con el alcohol o de la relación que tiene el alcohol con sus problemas. Escuchar a tu gente más cercana es importante.

También es importante recomendarle ayuda si tienes a alguien cercano que te preocupe por su consumo desmedido de alcohol y crees que le está afectando a su vida diaria.

Prevención

Intervenir de forma temprana puede prevenir problemas relacionados con el alcohol en adolescentes. Si tienes un hijo adolescente, debes prestar atención a los signos y síntomas que podrían indicar un problema con el alcohol:

Por ejemplo, falta de interés en las actividades y los hobbies, así como en la imagen personal. Si balbucea, muestra lagunas mentales o problemas de coordinación

También si muestra dificultades para relacionarse con sus amigos, o con gente nueva, saca peores notas o tiene problemas en clase. Si muestra cambios de humor frecuentes y se comporta a la defensiva.

Puedes ayudar a prevenir el consumo de alcohol:

Dando un buen ejemplo con tu propio consumo de alcohol.

Hablando abiertamente con tu hijo sobre este tema, dedica tiempo para estar juntos e involúcrate de manera activa en su vida.

Déjale saber a tu hijo cómo esperas que actué y que pasa si no cumple las normas.

¿A qué edad comienzan a beber los jóvenes en España?

Según el ministerio de salud del gobierno de España, la edad media de inicio del consumo de alcohol se encuentra entre los 13-14 años.

Entre los jóvenes de 12-18 años años, el alcohol es la sustancia más consumida.

3 de cada 4 jóvenes de ese rango de edad, han probado el alcohol alguna vez, casi la misma proporción lo ha consumido en el último año y más de un 60% durante el último mes. 

Aunque parece ser que el consumo se mantiene relativamente estable en los últimos años, el consumo intenso o en atracón (cinco o más consumiciones en unas dos horas), ha aumentado en España.

Según una “Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España” realizada en 2016, más del 75% de la juventud española consume alcohol, es decir, aproximadamente unos 323.900 adolescentes empiezan a beber antes de los 18 años. La cifra ha aumentado considerablemente desde las encuestas de 2014. 

¿Por qué el alcohol deshidrata?

Consumir alcohol deshidrata debido a que el alcohol inhibe a la hormona antidiurética, que es la responsable de retener los líquidos necesarios en los riñones. Eso causa que expulsemos más líquidos de los que deberíamos, el doble o triple de agua por lo que  aumenta la producción de orina hasta en unos 10 ml/g de alcohol consumido.

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