El efecto Pigmalión es un fenómeno psicológico que se refiere a cómo las expectativas que una persona tiene sobre otra pueden influir en el rendimiento de esa persona. Este efecto fue descubierto en la década de 1960 por los psicólogos Robert Rosenthal y Lenore Jacobson. Quienes llevaron a cabo un estudio en una escuela primaria en California para investigar cómo las expectativas de los profesores afectaban el rendimiento de sus alumnos.
En el estudio, los investigadores seleccionaron a un grupo de niños al azar y les dijeron a los profesores que estos niños eran «estudiantes destacados» que habían obtenido una puntuación alta en un test de inteligencia. En realidad, estos niños no habían obtenido una puntuación más alta que el resto de los alumnos.
Después de un año escolar, los investigadores encontraron que los niños a los que se les había dicho que eran «estudiantes destacados» habían obtenido un rendimiento significativamente mejor que los demás alumnos. Esto se debió en gran medida a que los profesores habían tratado a estos niños de manera diferente, dándoles más atención. Alabando su trabajo con más frecuencia y ofreciéndoles más oportunidades de aprendizaje.
Este estudio fue un ejemplo temprano del efecto Pigmalión y demostró cómo las expectativas de los profesores pueden influir en el rendimiento académico de los estudiantes. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosos estudios que han demostrado que el efecto Pigmalión también se puede observar en otros ámbitos. Como el laboral, el deportivo y el personal.
Conceptos fundamentales del efecto Pigmalión
- Expectativas: Las expectativas son las creencias o suposiciones que una persona tiene sobre el comportamiento o el rendimiento de otra persona. En el caso del efecto Pigmalión, estas expectativas pueden ser positivas o negativas. Y pueden estar basadas en la apariencia, la personalidad, la raza, el género, la edad, el nivel socioeconómico, entre otros factores.
- Comportamiento del expectante: El comportamiento del expectante se refiere a las acciones que una persona realiza en función de sus expectativas sobre el comportamiento o el rendimiento de otra persona. En el caso del efecto Pigmalión, el comportamiento del expectante puede incluir el trato diferencial que se le da a una persona. La atención que se le presta, las oportunidades de aprendizaje que se le ofrecen, entre otros factores.
- Comportamiento del objetivo: El comportamiento del objetivo se refiere al comportamiento o rendimiento de la persona sobre la que se tienen expectativas. En el caso del efecto Pigmalión, el comportamiento del objetivo puede ser influenciado por el comportamiento del expectante, ya sea positiva o negativamente.
- Profecía autocumplida: La profecía autocumplida se refiere a la predicción que se convierte en realidad porque las expectativas de la persona que hace la predicción influyen en su comportamiento y en el comportamiento de los demás. En el caso del efecto Pigmalión, las expectativas del expectante pueden convertirse en una profecía autocumplida si influyen en el comportamiento del objetivo. Y por lo tanto, en su rendimiento.
- Efecto halo: El efecto halo se refiere a la tendencia que tienen las personas de generalizar una característica positiva o negativa de una persona a todas sus demás características. En el caso del efecto Pigmalión. El efecto halo puede ocurrir si el comportamiento del expectante se basa en una sola característica de la persona sobre la que tiene expectativas.
Mecanismos del efecto Pigmalión
El efecto Pigmalión se produce a través de diferentes mecanismos psicológicos. A continuación, se describen algunos de los mecanismos más importantes:
- Comunicación no verbal: La comunicación no verbal, como el tono de voz, las expresiones faciales y el lenguaje corporal. Puede influir en las expectativas que una persona tiene sobre otra. Por ejemplo, si un maestro mira a un estudiante con desprecio o frustración, puede transmitir la idea de que tiene expectativas negativas sobre su rendimiento.
- Reforzamiento: El reforzamiento se refiere a las recompensas y castigos que se dan a una persona en función de su comportamiento. Si un maestro espera que un estudiante tenga éxito y le da retroalimentación positiva y oportunidades para aprender. Puede reforzar su confianza y motivación, lo que a su vez puede mejorar su rendimiento.
- Autoestima: La autoestima es la evaluación que una persona hace de sí misma. Las expectativas positivas de los demás pueden influir en la autoestima de una persona y, por lo tanto, en su rendimiento. Si una persona cree que los demás tienen expectativas positivas sobre ella. Puede sentirse más motivada para cumplir con esas expectativas y tener una autoestima más alta.
- Interpretación selectiva: Las personas tienden a buscar y prestar más atención a la información que confirma sus expectativas y a ignorar o descartar la información que las contradice. En el caso del efecto Pigmalión. Un maestro que espera que un estudiante tenga éxito puede interpretar positivamente sus acciones y decisiones. Incluso si son ambiguas o no están directamente relacionadas con el rendimiento.
- Profecía autocumplida: La profecía autocumplida es el mecanismo más importante del efecto Pigmalión. Si un maestro tiene expectativas positivas sobre un estudiante, puede involuntariamente influir en su comportamiento y en el rendimiento del estudiante. Por ejemplo, el maestro puede involuntariamente ofrecer más oportunidades para aprender. Dar retroalimentación positiva, o simplemente estar más atento y dedicado a ayudar al estudiante a tener éxito.
Investigaciones relevantes sobre el efecto Pigmalión en diferentes ámbitos
El efecto Pigmalión ha sido objeto de numerosas investigaciones en diferentes ámbitos, algunos de los más relevantes son los siguientes:
- Educación: Uno de los ámbitos en los que se ha estudiado más el efecto Pigmalión es en la educación. Investigaciones han encontrado que las expectativas de los maestros sobre el rendimiento de los estudiantes pueden influir en su rendimiento académico. Por ejemplo, si un maestro tiene expectativas positivas sobre un estudiante, es más probable que le dé retroalimentación positiva. Le ofrezca oportunidades para aprender y le dedique más atención, lo que a su vez puede mejorar su rendimiento.
- Deporte: El efecto Pigmalión también ha sido estudiado en el ámbito deportivo. Los entrenadores que tienen expectativas positivas sobre sus atletas pueden influir en su rendimiento a través de la retroalimentación que les dan y las oportunidades que les ofrecen. Por ejemplo, un entrenador que espera que un atleta tenga éxito puede darle más tiempo de juego y retroalimentación positiva. Lo que puede aumentar su motivación y mejorar su rendimiento.
- Negocios: En el ámbito empresarial, las expectativas de los gerentes sobre el desempeño de los empleados también pueden influir en su rendimiento. Las investigaciones han encontrado que los gerentes que tienen expectativas positivas sobre el desempeño de sus empleados pueden darles más retroalimentación y oportunidades para aprender. Lo que puede mejorar su rendimiento.
- Salud: El efecto Pigmalión también puede tener un impacto en la salud. Investigaciones han encontrado que las expectativas de los profesionales de la salud sobre la recuperación de los pacientes pueden influir en su recuperación. Por ejemplo, si un médico tiene expectativas positivas sobre la recuperación de un paciente. Es más probable que le dé más atención y tratamiento, lo que puede mejorar su recuperación.
Consecuencias psicológicas del efecto Pigmalión
El efecto Pigmalión puede tener tanto consecuencias psicológicas positivas como negativas. Dependiendo de las expectativas que se tengan sobre una persona y cómo estas se transmitan. A continuación, se describen algunas de las consecuencias psicológicas más comunes del efecto Pigmalión:
Consecuencias psicológicas positivas:
- Autoconfianza: Cuando se espera que una persona tenga éxito, es más probable que esa persona tenga una mayor autoconfianza y se sienta más capaz de enfrentar desafíos.
- Motivación: Las expectativas positivas pueden motivar a una persona a hacer su mejor esfuerzo para cumplir con esas expectativas y tener éxito.
- Desarrollo de habilidades: Cuando se espera que una persona tenga éxito, es más probable que se le den oportunidades para desarrollar habilidades y talentos, lo que puede conducir a un mayor crecimiento personal y profesional.
Consecuencias psicológicas negativas:
- Baja autoestima: Si alguien percibe que no cumple con las expectativas de los demás, puede experimentar una baja autoestima y sentir que no es lo suficientemente bueno.
- Ansiedad: Las expectativas negativas pueden generar ansiedad y estrés en la persona que las recibe, ya que siente una presión adicional para cumplir con esas expectativas.
- Limitaciones en el crecimiento: Las expectativas negativas pueden limitar el crecimiento y desarrollo de una persona, ya que se le pueden negar oportunidades para aprender y crecer.
En general, el efecto Pigmalión puede tener un impacto significativo en la percepción de una persona sobre sí misma y su desempeño. Es importante tener en cuenta que nuestras expectativas pueden influir en los demás. Por lo que es importante ser conscientes de cómo se transmiten y asegurarnos de que sean realistas y positivas.